3.6.10

49

¿Qué queda después de la muerte de 49 niños?

Queda el eco de su risa por todos los rincones de la tierra.
Queda el brillo de sus ojos en todos los espejos en los que nos miramos
Queda su voz, sobretodo en las noches, cuando todos duermen y callan
Queda la tentación del salto al vacío
Queda el sin sentido, la desconfianza, la tristeza más profunda
Queda el horror de las horas que faltan por vivir su ausencia
Quedan los pasos cobardes que dejan en su huída los culpables
Queda el silencio y el olvido de los incómodos
Queda la lucha de sus padres, que dejaron el duelo en casa para alzar la voz,
no sólo por sus hijos, sino por los tuyos y los míos.
Queda un nudo en la garganta de por vida,
Queda la ansiedad de saber que fué real y que ya no están
Quedan demasiadas preguntas y muy pocas respuestas
Queda la nostalgia de lo que alguna vez fuimos
Queda la impotencia y la burla del "hubiera"
Queda todo lo que le sobra al mundo sin ellos.

Al mundo le sobra TODO sin ellos.

1.6.10

La novedad

La última vez que pensé en lo único seguro que tenemos en esta vida, la certeza de que yo tenía que morir algún día, estaba sola, viajaba por América del Sur, todos los días eran distintos y podía quedarme donde yo quería si lo decidía en ese instante. Recuerdo que me llegó la línea a mi cabeza en la isla del sol, a orillas del Titicaca: tú también vas a morir, tú, que ahora estás más viva que nunca, vas a estar dando tu último respiro un día. Recuerdo que sonreí y admiré lo que tenía al lado, y seguí pa´lante.

Serán las noticias de muerte que han llegado estos días como oleadas grandes, será que algunos amigos han dejado de fumar, será que están repitiendo las series que veía en la preparatoria y no puedo reconocerme en aquella espectadora, será que lo del 2000 ya se menciona como "retro", será que mi hija Alicia crece aceleradamente. Será, pero me llegó. Estaba observando sus ojos cafe oscuro justo un minuto antes de dormir. La línea, esta vez, fue así: algún día llegará el momento en que tengas que despedirte de ella, algún día vas a morir, y lo mas probable es que en los últimos minutos de tu vida sabrás, con certeza, que estás muriendo, y entonces tendrás que dejarla ir, dejarlo ir, todo, dejarlo.

Senti pánico. De que un instante tan hermoso pudiera doler tanto en otro diferente. Descubrí que desde que te tengo, le tengo miedo a la muerte.

K.